Perdido en el puesto 18 de la clasificación a casi 20 minutos del líder, Andy Schleck ha pasado a ser un secundario en el Tour de Francia.
El que parecía ser uno de los elegidos para liderar el ciclismo mundial no ha vuelto a ser el mismo desde su grave lesión en el Dauphine Libere 2012 donde se rompió el sacro.
Ahora "con la moral intacta" según afirma él mismo tratará de conseguir una victoria de etapa. "En mont Ventoux no estuve bien y no hay excusas pero quedan cuatro finales en los que voy a intentarlo".
"No voy a poder estar en el Top Ten así que arriesgaré, no me importa ya quedar en el puesto 18 o en el 25" aseguró el pequeño de los Schleck durante la jornada de descanso.