CARRETERA

Colle delle Finestre: el ciclismo de antaño

Colle delle Finestre: el ciclismo de antaño
La penúltima etapa del Giro afronta en su recorrido un durísimo puerto con varios kilómetros sin asfaltar Las cifras hablan por si solas: dieciocho kilómetros y medio, con un desnivel a superar de 1694 metros y una pendiente media del 9,2%. Una subida terrorífica que pondrá el broche a la sustanciosa montaña del Giro 2005, una ascensión llamada a entrar en la historia y a recuperar la épica de las ascensiones de los tiempos “prehistóricos” del ciclismo. Sencillamente el Colle delle Finestre. El último órdago del Giro, una carrera acostumbrada a plantear nuevos retos al pelotón y que goza de una salud orográfica que otras rondas ya quisieran. Ahí están el magnífico Stelvio, el Gavia, el Monte Bondone, el Terminillo, el Block Hauss, las Tres Cimas de Lavaredo… y en los últimos tiempos también el Mortirolo y el Zoncolan. Puertos de una exigencia extrema, dificultades que imponen respeto y provocan la admiración de los tifossi. El Giro de La Gazzetta dello Sport no lo ha dudado: la carrera tenía que pasar por Finestre, otrora plaza defensiva militar. Daba igual que el puerto, a 2178 metros sobre el nivel del mar, esté dentro de un espacio protegido. Y lo más llamativo: daba igual que los últimos siete kilómetros estén sin asfaltar. Y efectivamente dio igual. El Finestre, un puerto sin historia pero que puede marcar la de esta edición del Giro, será juez de paz por primera y tal vez no por última vez en una prueba ciclista.



Desde su cima, donde se recupera el asfalto, todavía restarán casi 30 kilómetros para la meta, de nuevo en subida, en Sestriere. Pero este sábado el protagonista será Finestre. La nueva joya de la corona alpina. El retorno del ciclismo de antaño.

Comentarios de la Noticia

Para participar en los debates tienes que estar registrado en Bikezona

Si ya lo estás puedes ir a: