144km y 1600 metros de desnivel en la etapa más dura y larga del Crocodile Trophy han tenido que superar los valientes corredores que siguen al pie del cañón en esta edición de la prueba australiana.
En un país donde las carreteras de tierra y arena son consideradas carreteras asfaltadas los bikers se han enfrentado hoy duros ascensos, trialeras infernales, zonas resbaladizas y todo tipo de terrenos inclasificables dentro de la oragrafía australiana. Los dos favoritos Urs Huber y Bart Brentjens han logrado desenvolverse bien bajo estas condiciones y el holandés incluso fue capaz de remotar y alcanzar al grupo de cabeza tras un pinchazo.
Por su parte Mike Mulkens tercero el año pasado lanzó un fuerte ataque para lograr una espectacular victoria ya que entró en meta con media hora de antelación sobre sus perseguidores. El corredor que no había comenzado muy bien en las dos primera jornadas se mostró exultante con su victoria y dispuesto a defender su puesto en el podio.