El ciclista francés del cofidis Remy Di Gregorio aseguró ayer que nunca se ha dopado a pesar de que en su habitación se encontró un kit de inyección de glucosa.
Solo ese hallazgo está penado con una multa de 3.750 euros y un año de cárcel pero no es todo.
Un médico naturista ha asegurado haber realizado inyecciones de ozono, así como extracciones de sangre para enriquecerla con el ozono y haberlas reinyectado al corredor.
El médico será por lo tanto acusado de administración a un deportista de productos prohibidos.