.jpg)
La Copa de España llegaba a su cita con la montaña en Marín, y allí Eider Merino dejó patente de nuevo que pocas corredoras pueden a la corredoras de Balmaseda en las subidas más exigentes. Eider encabezó el triplete de Lointek Team, que colmó el podio con la segunda plaza de la líder Belén López y la tercera posición de Cristina Martínez.
Durante los primeros kilómetros reinó la calma, con un pelotón que buscaba gastar lo mínimo sabedor de lo que les esperaba en la parte final de la carrera. No fue hasta justo antes de la primera ascensión, cuando un cuarteto cogió unos metros pillando a contra pié a Lointek Team. Alicia González intentó reaccionar buscando puntuar en la clasificación de metas volantes -maillot que mantiene tras esta prueba- pero no pudo cerrar el hueco que ya se había abierto, por lo que Cristina Martínez aprovechó la ascensión al Alto da Portelina para unirse en cabeza de carrera a Elbusto (REY) y Lekuona (BPD). Por detrás el grupo de favoritas se fue seleccionando, hasta que en la subida final Eider Merino lanzó su ataque ganador. Rápidamente pasó a ser cabeza de carrera, seguida de Cristina Martínez y Rocío García, y unos metros por detrás Belén López. La gaditana, líder de la Copa de España, enlazó con Cristina y Rocío en el descenso, para finalizar segunda en meta y ampliar aún más su ventaja en la general de la competición.
Eider Merino conseguía así su segunda victoria del año tras la obtenida en Balmaseda y se situaba además líder de la montaña de la Copa de España. "El equipo salió a controlar la primera parte de la carrera, y una vez en los puertos intentarlo con las demás compañeras reservándome a mí y a Belén para el final. Yo debía atacar en la segunda mitad del último puerto, pero Belén iba bien y decidí romper la subida desde abajo. Me siguió Dorleta, así que le arranqué hasta que pude soltarla quedándome con Cristina y Rocío. Seguí a mi ritmo y me quedé sola, así que decidí tirar hacia delante ya que me iba encontrando cada vez mejor. Además no me daban referencias, entonces seguía empeñada en abrir el máximo hueco posible ya que la bajada era bastante peligrosa y no quería perder la carrera bajando. Fui con cautela pues sabía que tenía el repecho para exprimirme antes de meta. En el último kilómetro me dijeron que llevaba más de un minuto, pero hasta ese momento, no me veía", declaraba la escaladora de Balmaseda.
Por su parte Belén sigue demostrando su valía en cualquier tipo de terreno, y confirma su candidatura a conquistar esta Copa de España. "La carrera estuvo controlada salvo en uno de los puntos importantes, que fue cuando se hizo la escapada para encarar la meta volante debido a que alguna de nuestras corredoras se quedó un poco rezagada por una caída que hubo. Además coincidió que Lucía bajó al coche a por agua. La verdad es que tendríamos que haber estado más atentas el resto. Una vez que se hizo la escapada, nos pusimos a tirar para intentar cazar antes de la meta volante, pero no fue posible. En cuanto empezaron los puertos Alba y Cristina atacaron hasta que Cristina se pudo ir hacia delante y enlazar con el grupo delantero. Tal y como dijo Dori, teníamos que terminar de romper la carrera en el último puerto, así que me puse a tirar en cuanto pasamos por meta para ir acercándonos a la escapada y un par de kilómetros después Eider empezó a atacar para romper del todo al grupo. Yo respiré un poco y puse de nuevo mi ritmo pudiendo marcharme sola hacia arriba. Seguí apretando para intentar enlazar con Cristina y Rocío, pero tuvo que ser en la bajado donde contacté con ellas. Una vez las tres juntas, ya sólo había que seguir a ritmo la última subidita y asegurar bajando", declaraba Belén tras la prueba.
