El corredor Riccardo Ricco ha admitido por fin haberse inyectado hierro tras terminar en el hospital el pasado mes de febrero.
El italiano quien ya había sido suspendido por consumir CERA confesó en un primer momento haberse sometido a una autotransfusión, tras salir del hospital lo negó y finalmente ha reconocido que se autoadministró hierro aunque según sus palabras bajo supervisión médica.
La fiscalia y el CONI se han puesto manos a la obra y pedirán una sanción de 12 años para el corredor.