El equipo ciclista Euskaltel Euskadi visitó la Universidad de León la semana pasada por partida doble para practicar diferentes pruebas de biomecánica con el doctor Juan García López, experto en esta especialidad con el que la escuadra naranja lleva trabajando desde 2005. Jonathan Castroviejo, Alan Pérez, Mikel Landa e Igor Antón trabajaron diferentes apartados en busca del mejor acoplamiento sobre la bicicleta con el fin de mejorar el rendimiento.
En resumen, el objetivo de los estudios individualizados era optimizar la posición sobre la bici y buscar el pedaleo más efectivo, además de ejercer una prevención activa de posibles lesiones de unos deportistas que al año acumulan más de 25.000 kilómetros en las piernas, muchos de ellos con una exigencia máxima.
Cada ciclista fue objeto de análisis durante casi cuatro horas. En primer lugar, acometía su disposición sobre la bicicleta Orbea que usa habitualmente tanto en entrenamientos como en competición. De ahí se daba paso a la Excalibur para determinar la eficiencia del pedaleo. La Excalibur es una moderna bicicleta estática diseñada para medir si el corredor hace la misma fuerza con las dos piernas durante el pedaleo o o si termina forzando más con una que con otra en cuanto la potencia sube.
Los objetivos con Igor Antón fueron valorar la evolución de una antigua lesión en la pierna izquierda (fractura de trocánter padecida en la Vuelta a España 2008) y revisar la postura tras el cambio de bicicleta y zapatillas que es típico después de cada temporada. Tras el exhaustivo examen, se decidió modificar la altura del sillín en busca de un pedaleo más eficaz. Asimismo, se contrastó que la posición de agarre al manillar era suficientemente aerodinámica, y respecto al equilibrio de fuerzas en el pedaleo, que estaba altamente proporcionado.
A Mikel Landa también se le revisó la postura tras el cambio de bicicleta y zapatillas que es característico después de cada año y se confirmó la evolución que ha sufrido respecto a la valoración de 2 años atrás. La postura de Mikel es correcta, por lo que no hubo que modificar ninguna parte de su bicicleta. Lo más gratificante del estudio fue comprobar el espectacular cambio del corredor, implicando mucho más su tobillo durante el pedaleo, y mejorando la eficiencia de cada pedalada, por lo que para mover los mismos vatios de resistencia necesita ejercer menos fuerza, con el consiguiente ahorro de energía.
Por lo que respecta al navarro Alan Pérez, se analizaron las molestias que padece en una rodilla y si estas están causadas por su posición en la bicicleta, mientras que en el caso de Jonathan Castroviejo se buscó perfeccionar su sistema de pedaleo y aerodinámico con el fin de sacar partido a todas sus aptitudes físicas.