El jueves comenzó con los controles de salud rutinarios al inicio de cada prueba de tres semanas y posteriormente el grupo se ha dirigido a completar los últimos treinta kilómetros de la primera etapa, la que finalizará en Seraing. Tras el almuerzo, desplazamiento a la presentación oficial de la carrera, celebrada en el centro de Liege. Tras la ceremonia protocolaria, que se ha desarrollado desde las 18.30 a las 20 horas, vuelta al hotel, masaje y a reponer fuerzas.
La jornada del viernes se antoja más tranquila, pues no existe ningún compromiso o actuación oficial. El menú estará compuesto por el entrenamiento matinal, almuerzo, siesta y masaje. Un plan ideal para comenzar a tope la 99ª edición de la Grande Boucle .