Mathieu van der Poel (Alpecin-Deceuninck) ha protagonizado un regreso estelar a la temporada de ciclocross.
Un Regreso Muy Esperado
La cita de la Copa del Mundo en Namur, conocida por su circuito técnico y brutalmente demandante, era el escenario elegido por Mathieu van der Poel para su primera carrera de la temporada de ciclocross.

Desde los primeros compases, Van der Poel se colocó en cabeza, imprimiendo un ritmo inalcanzable para la mayoría de sus rivales.
El circuito de Namur, con sus pronunciadas pendientes y peligrosos descensos, no perdonó ni siquiera al campeón mundial. Van der Poel sufrió al menos dos caídas, una de ellas particularmente llamativa.

A medida que avanzaban las vueltas, el dominio del ciclista neerlandés se consolidaba. Su ventaja se mantuvo cómoda, permitiéndole gestionar el esfuerzo en la parte final de la carrera. Cruzó la meta en solitario, confirmando un triunfo contundente en su reaparición y enviando un claro mensaje a la competencia: el rey del ciclocross ha vuelto y está en plena forma.
Esta victoria en un circuito de la dificultad de Namur subraya que Van der Poel ya está listo para defender su título mundial y marca el inicio de lo que se espera sea una emocionante temporada invernal de ciclocross.

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