Erviti puede con los favoritos en Las Rozas

Hay triunfos que marcan un antes y un después en la trayectoria de un corredor. El conseguido por Imanol Erviti en la decimoctava etapa de la Vuelta a España puede ser uno de ellos. El navarro ha estrenado su palmarés profesional a lo grande, con una victoria en una gran ronda por etapas. Erviti ha superado en la línea de meta de Las Rozas al irlandés Nicolas Roche, hijo del mítico Stephen Roche. El corredor de Crédit Agricole ha vendido muy cara su derrota, ya que ha luchado hasta el último metro intentando superar al ciclista pamplonés. La etapa ha estado marcada por la fuga de los 18 hombres que han terminado jugándose el triunfo. El pelotón ha estado muy caprichoso y no ha dejado que se formara la escapada hasta el kilómetro 50, cuando, al fin, ha dejado marchar a un grupo que contentaba a la mayoría de equipos. Bettini, Van Avermaet o Kroon habían cazado la fuga buena. Sin embargo, el triunfo sería para un joven navarro de 24 años que disputa su segunda Vuelta a España. Una recompensa en forma de victoria "Una recompensa". Así definía Imanol Erviti su victoria en la decimoctava etapa de la Vuelta a España. El corredor navarro se mostraba muy emocionado después de haber estrenado su palmarés profesional en un reñido sprint final con el irlandés Nicolas Roche: "Es una recompensa increíble a todo lo que he luchado para llegar aquí. Es un sueño". Para Erviti más del 50 por ciento de este triunfo es de su compañero Chente García Acosta, quien ha ido acosejándole durante toda la escapada. El corredor de Caisse D´Epárgne no se ha olvidado de los que le han apoyado durante estos años y ha dedicado la etapa "al equipo, a la familia y a todo el mundo que se haya alegrado por este triunfo". El pamplonés ha explicado que en la fuga no ha faltado batalla y que, al final, todos iban usando la calculadora.