Esto ya se acaba

El Tour visto desde el seno del equipo Islas Baleares Llueve en Pau. Hoy por fin hemos podido dormir más de 7 horas. Hoy, segundo día de descanso en el Tour, ya empezamos a tener la sensación de que esto empieza a acabarse. Quedan 4 etapas, una contrarreloj y el paseo final de los Campos Elíseos. Así pasamos el día con una mezcla de tristeza por el final, alivio porque ya hemos pasado la montaña y fuerzas recuperadas tras el descanso, pasamos el día de descanso. Tiempo para recapitular lo conseguido hasta ahora y planificar lo que nos queda, que como dice un masajista experimentado “no es moco de pavo”. Las conversaciones que nos han acompañado en las últimas 2 semanas sobre etapas, puertos, rivales, que si fulanito va bien, que si menganito ha fallado, que si el otro atacará mañana, que si hay que cambiar los piñones de las bicicletas, han dado paso a otras que nos aproximan más a la vida real. Hoy hemos podido leer la prensa española que nos han traído unos amigos, de los muchísimos que se han acercado al hotel de Pau a saludarnos, hablar sobre el último fichaje del Real Madrid, sobre el tiempo, coches o ….. Vamos conversaciones de las de toda la vida que nos permiten recuperar la conciencia de que no somos bichos raros por vivir entre bielas, ruedas, tubulares, piñones y cremas de masaje. Para seguir con el baño de normalidad que nos hemos dado, hemos vuelto a comer comida normal, de esa que llamamos “casera”: ensalada, pimientos rellenos, atún, estofado, bacalao, embutido y queso. Traída expresamente por Oreja, José Joaquín y Jesús, el trío la-la-la, grandes amigos del equipo, que nos han agasajado con su compañía y sus alimentos. Después de comer, tertulia y café en el autobús. Y para cenar, gambas de María Ángeles, otra de las incondicionales del equipo. Un día completo, que nos va a venir de miedo para acabar el Tour en plena forma. El resto no se lo cuento, porque ya hemos hablado de ello otros días: cientos de aficionados y periodistas en el hotel buscando a los corredores, que tras un suave entrenamiento, siesta y masaje, se han dedicado a realizar entrevistas, firmar autógrafos, saludar y hacerse fotos. También para ellos un día imprescindible para recuperar el ánimo y las fuerzas para lo que queda de Tour, que no es mucho pero sí suficiente para seguir persiguiendo los objetivos marcados. Así que en este ambiente relajado, nos vamos a permitir retar en un partido de fútbol a los holandeses del Rabobank, compañeros de hotel. Que se vayan preparando porque en el Team Illes Balears – Caisse d’Epargne tenemos desde centrales contundentes hasta finos estilistas y goleadores oportunistas, además de un cancerbero seguro e imbatible en los penalties. Hay que acabar la crónica que empieza el partido. Aunque el balón, comprado esta mañana en el chiringuito de al lado, no acaba de ser muy reglamentario, le pondremos voluntad. El resultado, mañana.