Aunque al final no se subió el Monte Crostis y se rebajó su kilometraje, la decimocuarta etapa del Giro de Italia resultó una etapa de singular dureza, como reconocía Carlos Sastre, que entró a nueve minutos del Vencedor Igor Antón, al término de la misma.
“Ha resultado una etapa muy dura. El terreno ha sido un constante sube y baja, las carreteras eran buenas, pero el ritmo ha sido muy duro desde el principio y en la parte final se ha vuelto a modificar el trazado y hemos hecho un trozo con repechos durísimos que no estaban en el recorrido en un principio”, comentaba el corredor del Geox-TMC.La ascensión al Zoncolan “que ha sido durísima”, ponía la guinda a una jornada de singular dureza. “
Antes de esto, el equipo Liquigas se ha tirado para abajo intentando romper la carrera, y así lo ha hecho, pues hemos empezado a subir el Zoncolan unos 30 o 40 corredores. Las sensaciones de hoy eran un poquito mejor que las de ayer, pero todavía no tengo ese ritmo o las fuerzas necesarias para estar con los mejores”, reconocía el abulense.“
De todas formas estoy contento, porque Menchov ha estado delante con los mejores. Denis va poco a poco mejorando su puesto en la general y el equipo lo está haciendo bien”, concluía Sastre.