El equipo ciclista Euskaltel Euskadi afronta la segunda jornada de descanso del Giro de Italia con la tranquilidad de haber superado las expectativas en el regreso a la corsa rosa. El conjunto de Miguel Madariaga e Igor González de Galdeano ha conseguido dos victorias de etapa espectaculares con dos ciclistas diferentes. El líder de la formación, Igor Antón, conquistó la cima más hermosa del Giro de Italia. Atestada de miles de aficionados, el escalador de Galdakao tiñó de naranja la cima del Zoncolán, un puerto mítico que con el paso de los años irá agrandando su leyenda. Y al día siguiente, en la segunda jornada dolomítica, Mikel Nieve repitió la proeza en Gardeccia Val di Fassa. El navarro completó una exhibición en los 230 kilómetros que unieron Conegliano con Gardeccia para conquistar un doblete que quedará escrito con letras de oro en el palmarés de la formación naranja .
En la clasificación por equipos, Euskaltel Euskadi ocupa una notable séptima plaza, y en ambas jornadas dolomíticas, los naranjas han sido terceros. La única lástima es la baja de Juanjo Oroz. El navarro arrastraba fuertes dolores en su muñeca izquierda que le dificultaba mucho maniobrar en los descensoso y ayer sufrió una caída en la bajada del segundo puerto del día. Oroz se golpeó la cadera y no pudo continuar en carrera. El abandono forzado de Juanjo es la única mala noticia en una cita que esta resultando histórica para Euskaltel Euskadi.
En el segundo día de concentración, la escuadra ha rodado por espacio de hora y media. Tras la sesión de entrenamiento, los naranjas han atendido a los medios de comunicación que se han acercado al hotel de concentración. Igor Antón señalaba que "la victoria en el Zoncolán será siempre muy especial, cuando vuelva a casa quiero ver el vídeo, los periódicos... Aquí no he tenido tiempo para saborearlo debidamente. Es una cima mítica y mi nombre esta escrito en ella. Pienso que con el paso del tiempo cada vez podré disfrutarla más. Estan siendo días de mucho esfuerzo, muchos desplazamientos, poco tiempo para el descanso y la recuperación, es como una carrera paralela a la propia competición... Ayer me tocó pagar un poco todo este jaleo. Además coincidió que fue la etapa más dura del Giro. Después de la etapa, cuando bajaba el puerto, iba viendo las caras de los que aún subían e iban muertos. A ver si hoy podemos descansar, desconectar y recuperar fuerzas para la tercera semana, aún quedan retos muy bonitos en esta carrera. Pase lo que pase, nos iremos muy satisfechos con dos victorias de etapa espectaculares. El equipo esta funcionando muy bien y eso es importantísimo de cara al futuro".
Por su parte, Mikel Nieve señalaba que "estoy muy, muy contento con el triunfo de Gardeccia. Sabía que llegaba al Giro en buenas condiciones, pero de ahí a ganar la etapa reina hay un salto grande. Fue un esfuerzo tremendo, nunca había corrido una etapa tan dura y no tuve fuerzas ni de festejar el triunfo, bastante tuve con cruzar la línea de meta. El mano a mano con Garzelli, un grandísimo ciclista que ha ganado dos Giros de Italia, fue agónico. La escapada se hizo muy lejos, los últimos 50 kilómetros fueron una persecución individual... Tuve que regular para llegar a meta, comer bien, beber bien, si perdías la concentración un solo momento estabas perdido. Había que ir dosificando para llegar y lo conseguimos. Esta mañana me he levantado muy cansado, esta siendo un Giro durísimo, pero la satisfacción personal es enorme y siempre me acordaré de la etapa más dura que he corrido nunca. Ahora voy quinto en la general, le doy una importancia relativa. Para mi es bonito estar en ese puesto después de dos semanas de carrera, pero el líder del equipo es Igor y yo sé cual es mi trabajo. Si logro acabar entre los diez primeros estaría genial, pero si no lo consigo, me quedo con una victoria de etapa espectacular".