Granada–Córdoba: “Se nos cae hasta el ordenador”

Islas Baleares afronta un jornada muy calurosa 2ª etapa de la Vuelta, y más que en plena operación retorno de las vacaciones parecía que estábamos en domingo de pasión. Otra vez Iván Gutiérrez, que compite por el premio a la mejor caída de la Vuelta (lleva 2 en 2 días) y sobretodo Pablo Lastras, Penkas para los amigos, que se cayó bajando el alto de San Jerónimo mientras maniobraba con el australiano McGee para repetir el triunfo que ya logró en Córdoba a comienzos de siglo (suena a hace mucho pero han pasado sólo 5 años). Era uno de los favoritos de la etapa, y si no llega a ser por la caída, hubiese cumplido los pronósticos. Penkas atacó del pelotón, formó un grupito de escapados y en la última rampa del puerto demarró con fuerza en busca de Bertagnoli, un italiano que iba escapado y que a la postre se llevó la victoria. En el peligroso y rapidísimo descenso, MacGee y Lastras arriesgaron para coger al fugado, pero en una curva con algo de gravilla, Pablo se fue al suelo, y con él sus opciones de victoria. En el hotel, trabajo extra para el doctor. Restos de sangre, heridas, rasguños, golpes, contracturas. Lo dicho, llevamos 2 días de Vuelta y parecemos ya los últimos de Filipinas. Como se escucha en la cena, ya hemos cubierto el cupo de desgracias así que a partir de ahora todo irá mejor. Inmediatamente alguien se acuerda de Murphy, un señor al que nadie conoce pero que se hizo famoso por crear una ley que es la quintaesencia del pesimismo. Por caerse, ayer se nos cayó hasta el ordenador. No sé si por culpa de un virus o bien por el calor, pero el caso es que se le fundieron los plomos y nos impidió escribir esta crónica, algo que ya hemos conseguido subsanar. Como hoy es una etapa corta, 153 kilómetros, y salimos de Córdoba dirección Puertollano a las 13:31, aprovecharemos la mañana para curar virus, los del ordenador y los propios, salir a dar un paseíto, leer tranquilamente la prensa y ver los titulares dedicados a Robinho, que parece ser que ayer se salió del mapa. Por cierto, después de que Sete Gibernau se quedará sin gasolina a cinco curvas del final de la carrera de Brno, alguien comentó en la cena que podría ser nuestro próximo fichaje, porque encaja perfecto con la idiosincrasia del equipo. Recuerdos al Sr. Murphy.