José Buendia es un vasco nacido en Valencia; tiene 41 años y a los 25 sufrió un accidente laboral en que perdió todos los dedos de la mano derecha. Hoy es el primer discapacitado en la historia del Iron Bike. José había corrido en bicicleta de carretera de manera semiprofesional antes del accidente y ahora se dedica en su tiempo libre a andar por la montaña cuando el trabajo y su familia le dejan un hueco. Aquí, en los Alpes italianos, está todo el mundo sorprendido de cómo este vasco consigue supera día a día las etapas, y especialmente cómo consigue llegar al bajar pendientes que a otros les obligan a cargarse la bici a la espalda. Según él "las dificultades del día a día me hacen más duro mentalmente".
Ayer fue una etapa especialmente dura y José llegó al final "alucinado de haber pasado por donde he bajado hoy, nunca pensé que podría hacer algo como lo que estoy haciendo estos días". Al llegar al campo base casi se le saltan las lagrimas de la emoción y no es para menos: de los 113 participantes, 35 no pudieron acabar la etapa por quedarse fuera del tiempo máximo en el puesto de control de Sampyere (la organización no permitía seguir por el riesgo de que llegaran a final de noche).
Además, ayer sufrió una aparatosa caída en una curva de asfalto a media etapa, en la que se abrió la sien derecha y, aunque pudo acabar la etapa por la noche, el servicio médico aconsejó que fuera llevado al hospital para una radiografía de la cara por si había algún hueso roto. Por suerte, no hubo complicaciones y hoy decía que ni se acuerda de la herida.
Según nos cuenta este vasco de voluntad inquebrantable, el último tramo de la etapa de ayer fue el más duro del día porque "en el descenso de más de 1.300m de desnivel, después de más de diez horas y 100 kilometros sobre la bici, el brazo derecho se me dormía y apenas podía controlar el manillar", y al recordalo volvía a emocionarse y los ojos casi le lloraban. Ayer, después de la cena la organización, se le concedió el trofeo anual "Barge Memorial Cav. Michele Perassi Iron Bike 2010", por representar el mejor ejemplo del espíritu Iron Bike; compañerismo, solidaridad, voluntad y esfuerzo por superarse.
Ismael Ventura, con serios problemas en la mano derechaEn la etapa de ayer, Ismael Ventura se resintió de la caída de anteayer por la mañana. Tiene afectados el pulgar y el índice, lo que le complica mucho el descenso porque cada 10-15 minutos debe detenerse, ya que le cuesta mantener el control de la bici. Además se resiente cada vez que tiene que cambiar el piñón. ¿Cómo andará hoy? "Espero que mejor" dice no muy convencido. Y con todo, el catalán acabó tercero en la etapa de ayer -la cubrió en un tiempo de 5h 16 46"-, y tiene el mismo tercer puesto en la clasificación general.
Esta ya es el tercer año que Ismael corre el Iron, en 2008 y en 2009 se tuvo que retirar la primera vez por problemas intestinales y el año pasado por una aparatosa caída con traumatismo craneal, pérdida de consciencia e hipotensión, por lo que tuvo que ser evacuado en helicóptero y estuvo toda la noche en observación en el hospital; en ambos casos fue en la cuarta etapa, pero este año el recorrido de la cuarta se ha pasado a la tercera así que a ver si hoy consigue superar su tramo maldito.
Por lo que se refiere al ganador del Iron 2010, Ventura lo tiene claro, el checo Ondrej Fojtik "nos gana con una sola pierna".
Mala suerte para la pareja española David Rovira y José Luis Castellano
La etapa de ayer empezaba con la subida al Monte Bellino de 3000m de altitud (1900m de desnivel). Cuando ya había subido hasta la cota 2.200, al canario José Luis Castellano se le rompió el cambio con tan mala fortuna que su pareja -el catalán David Rovira- que iba unos metros por delante, no se dio cuenta, nadie le avisó y siguió subiendo. Por su situación en medio de la nada, a Castellano no le quedó más remedio que retroceder a pie los 15km que ya había hecho y esperar en San Damiano que le vinieran a recoger y lo llevaran al final de etapa.
Afortunadamente por la tarde pudo reparar la bici gracias a otros compañeros canarios y mañana la pareja podrá continuar con la carrera, desafortunadamente han perdido toda opción a podio.
La etapa de ayer
Hoy el recorrido sumaba 70km de cronometrada y otros 50km de enlace hasta meta. Se subían al monte Bellino (1900m de desnivel), al Colle Maurin (600m desnivel) y al Col Longet (700m de desnivel), todo esto dentro de la cronometrada, luego todavía quedaba el Colle del Prete (400m de desnivel) para llegar a Bargue punto final, y para muchos inalcanzable, del día. Debido a la dureza de la etapa y a la longitud del recorrido, la organización había establecido dos medidas para evitar que los participantes llegaran de noche; primero la salida era a las 6 de la mañana -el desayuno a las 4:30h-, y segundo había que llegar a Sampeyre (a 80km de la salida y 10km después del final de la prueba cronometrada) en menos de diez horas. De lo contrario no se podía seguir. 35 participantes no han logrado el objetivo.La de ayer es tradicionalmente la etapa más dura del Iron, y con todo la mayoría de los españoles han asegurado haberse "divertido más que sufrido".