Juan Menéndez Granados cuenta su experiencia más dura

Ayer miércoles 23 de abril de 2008, Juan Menéndez Granados ha ofrecido una rueda de prensa para los medios de comunicación. Ha sido en la sede de la prestigiosa Sociedad Geográfica Española, en el Palacio de Fernán Núñez, en pleno centro de Madrid. La expedición ha comenzado el 19 de febrero, en Helsinki, capital de Finlandia, y ha terminado el 3 de abril, en Cabo Norte (Noruega), a 71º latitud Norte, el punto más septentrional de la Europa continental. Han sido 2312km, sobre hielo y nieve, y con unas temperaturas de 20-25ºC bajo cero. Fiel a su filosofía, el joven deportista extremo ha ido con autosuficiencia, llevando consigo todo lo necesario para sobrevivir. La mayoría de las noches ha pernoctado en tienda de campaña, y ha utilizado un hornillo de gas para conseguir agua derritiendo nieve, y para cocinar él mismo. Sólo se ha avituallado de comida en algunos puntos de la travesía. Primer español en llegar al Cabo Norte en condiciones polares A sus 25 años, se ha convertido en el primer español que llega al Cabo Norte en condiciones polares, después de haber soportado los días previos ventiscas polares, con vientos constantes de 50 km/h: “Los últimos días han sido terriblemente duros. El viento cubría la carretera de nieve, y costaba muchísimo trabajo avanzar en tales condiciones”-comentaba al llegar al Cabo Norte. “Estoy muy contento, pues he ganado una experiencia muy valiosa de cara a futuras expediciones polares. El objetivo está cumplido”. No olvidemos que Menéndez Granados ya tiene experiencia en terrenos tan dispares como frondosas selvas, alta montaña, desiertos, taiga, tundra… Y ahora en entorno polar. “He cogido una experiencia muy valiosa de cara al futuro” Ha pedaleado incluso sobre el mar helado del golfo de Botnia. “Por desgracia, las condiciones del hielo no eran buenas, y no era seguro. No pude hacer travesías mayores. Aún así, estoy muy contento, pues hice realidad un sueño”-añadía sobre su experiencia en hielo marino. Destacar también los escasos medios con los que ha contado: “Algunas cosas eran de segunda mano, y otras me las dejaron algunos amigos en Helsinki. Ha habido cierto material que era inapropiado por la falta de medios económicos, como el hornillo, que para hervir un litro de agua, tardaba una hora. ¡Era horriblemente frustrante!”. “Conseguirlo en estas condiciones sabe aún mejor” El frío exige muchísima atención. Cada mañana tardaba una hora y media en recoger todo el campamento, que estaba completamente helado. “Había que quitarse los guantes para meter el saco y la tienda en las fundas de compresión. Era el momento más crítico del día, pues si se te quedaban las manos frías, el problema de las congelaciones ya se había iniciado”. Juan se sintió emocionado por todo el apoyo recibido por la gente, tanto desde España, como desde los propios países escandinavos, donde el proyecto ha tenido una gran repercusión mediática. “He ido en solitario, pero nunca me sentí sólo. ¡Muchas gracias por el apoyo!” A parte de esta expedición, Juan ha pedaleado por entornos tan hostiles como la Amazonia, el desierto de Atacama, los Andes, la taiga siberiana, las montañas del Alto Atlas… Sus proyectos más inmediatos podrían ser Himalaya o Australia, dependiendo de los medios con los que cuente. ¡La cosa va para largo!