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La Asociación Nacional de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC) ha decidido interponer una denuncia ante el Ministerio Fiscal para esclarecer la investigación de los hechos que relató Alberto Contador donde denunciaba haber consumido carne contaminada por clembuterol comprada en una carnicería de Irún.
La ASOPROVAC representa a más de 3.000 ganaderos españoles y mediante un comunicado ha pedido al ciclista de Pinto "utilice los cauces públicos legales para exigir que se llegue al fondo de este asunto y se depuren responsabilidades, incluidas las del propio ciclista".
La asociación asegura no tener constancia de que el ciclista y sus abogados hayan denunciado estos hechos ante las autoridades competentes, de ahí que hayan procedido a dar este paso para no ver perjudicada su imagen y por la misma gravedad de los hechos, ya que "es un hecho constitutivo de delito contra la salud pública y penado en nuestro país con penas de prisión de hasta cuatro años, multa e inhabilitación especial para ejercer la profesión de hasta diez años".