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La Clásica de Almería masculina, consolidada como una de las citas de mayor prestigio en el calendario ciclista internacional con su categoría 1.Pro de la UCI, volverá a sus raíces en 2026. La organización ha confirmado que la prueba recorrerá los siete municipios que integran la comarca del Poniente, manteniendo su compromiso histórico con la zona que vio nacer la carrera en los años 80.
Un trazado con identidad propia y paso por siete municipios
Fiel a su esencia, la carrera no solo servirá como escaparate deportivo, sino como un homenaje a las localidades que han apoyado el evento durante casi cuatro décadas. Con Puebla de Vícar como punto de partida ya confirmado, el pelotón atravesará:
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Roquetas de Mar
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El Ejido
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Berja
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Adra
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Balanegra
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Dalías
Aunque el perfil suele favorecer a los velocistas y augura un final emocionante para los sprinters, la edición de 2026 traerá consigo ajustes estratégicos que podrían endurecer la jornada.
Novedades en el recorrido: Más montaña para 2026
La organización, liderada por ALCIDE, ha anunciado que la parte central del trazado sufrirá modificaciones. Debido a diversas obras de mejora en las carreteras habituales, el equipo técnico está diseñando una variante que incluirá nuevas dificultades montañosas.
Este cambio en la "zona quebrada" del recorrido añade un componente de incertidumbre y espectáculo, retando a los equipos a controlar la carrera antes de la llegada masiva. El perfil definitivo se dará a conocer de forma oficial en las próximas semanas, de cara a la cita que tendrá lugar el domingo 15 de febrero.
Un proyecto familiar con excelencia internacional
José Muñoz, director de la carrera, ha destacado la importancia de mantener el vínculo con el territorio: "Estamos encantados de seguir en casa. Somos una organización familiar y humilde, y sin el apoyo institucional, los patrocinadores y el incansable trabajo de la Guardia Civil y los equipos médicos, esto no sería posible".
La Clásica de Almería destaca por ser una de las escasas pruebas que ostenta la categoría Pro tanto en su versión masculina como femenina. Este reconocimiento de la UCI premia, por encima de todo, la seguridad de los ciclistas y la calidad organizativa, áreas donde la prueba almeriense obtiene año tras año la máxima puntuación.