Carlos Sastre ha vuelto a ser víctima del infortunio en la novena etapa del Giro de Italia. Esta vez en forma de pinchazo cuando el pelotón volaba a 23 kilómetros de la llegada a la meta de Cava dei Tirreni. Pese a su esfuerzo y al de sus compañeros de equipo, el líder del Cervélo se dejaba 1-50 en la línea de llegada.
“La verdad es que no sé cómo empezar a hablar de lo que ha sido esta novena etapa del Giro de Italia. Cuando todas las cosas te vienen en contra y hay que nadar contra corriente, la verdad es que es difícil mantener la calma, pero en estos momentos estoy más tranquilo que nunca, porque es la mala suerte la que me está jugando una mala pasada”, comentaba en tono resignado Carlos Sastre mientras se cambiaba la ropa empapada por la lluvia y el sudor por otra limpia y seca.
Pese a todo, el ciclista español se mostraba sereno. “Todo el tiempo que he perdido en este Giro de Italia ha sido por pinchazos, averías, caídas y problemas ajenos a lo que puede ser mi preparación física. Por lo tanto lo asumo con tranquilidad y espero que escampe un poco el temporal y salgo el sol para recuperar esa suerte que a día de hoy no he tenido”, decía.
De momento, y pese a la desgracia continuada, Carlos Sastre se muestra optimista de cara a lo que tiene que llegar en los próximos días. “Estoy contento de poder seguir en este Giro de Italia. Hoy me he encontrado un poco mejor de todos los golpes que llevo en el cuerpo y, sobre todo, me encuentro con ganas”, aseguraba.
Foto: Tim de Waele