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Chris Froome esta siguiendo los pasos de Thomas Voeckler dando un ejemplo más de cómo generar sorpresas y emociones en una gran vuelta. El ciclista nacido en Kenya pero con pasaporte inglés lidera la Vuelta a España con 12 segundos de ventaja sobre Jakob Fuglsang, 20 con su compañero y líder del Sky Bradley Wiggins y 31 sobre Vincenzo Nibali.
“A diferencia de Voeckler, yo no me he aprovechado de ninguna fuga con suerte. He estado todos los días con los mejores de la clasificación general. Mi misión es estar con Bradley Wiggins en la montaña, eso me ha hecho estar metido en la general”. La crono individual de Salamanca lo ha aupado hasta el liderato. “El ciclismo sería aburrido si todo fuera según lo previsto. Con Wiggins en tercera posición no podíamos estar más contentos. Aún no hemos hablado de la táctica pero vamos a defender el liderato”, comenta. “Queremos honrar el jersey rojo , tenemos muy presente a Txema González y sería fantástico si llegamos de líderes a su ciudad, Vitoria”, comentaba Froome acerca del masajista vitoriano que falleció el pasado año durante la Vuelta.
Froome se vio afectado por la Bilharzia, una enfermedad causada por lombrices, el pasado mes de noviembre cuando visitó su país natal, Kenya. “Tuve que repetir el tratamiento para curarme después del Tour de Suiza”. Aquello le costó su participación en el Tour de Francia. “Pero creo que ya estoy recuperado”. Su liderato en la Vuelta es “un hito en mi carrera. Ahora ya estoy en condiciones de mostrar el nivel que desde hace tantos años he buscado tener”.
Asgura que “no quiero fijar un día en el que sepa que voy a perder el liderato. Quiero tenerlo el mayor tiempo posible. Con Bradley, tenemos dos cartas para jugar en esta Vuelta”.
Froome recuerda el episodio que supo su primera carrera en Europa con la bandera keniata, “fue en el mundial de Salzburgo, en 2006” -no obtuvo la nacionalidad inglesa hasta el 2008- , “me caí por culpa de un cono a los 150 metros de salir en la crono sub23”, recuerda. Su padre Clive y su hermano mayor Jonathan han volado a España desde Johannesburgo y Londres respectivamente para apoyarle en la defensa de este inesperado liderato.