Hoy jueves se disputa la sexta etapa, una jornada que tiene como salida la ciudad de Caravaca de La Cruz, una localidad murciana que vive en 2010 su año jubilar y que ya dio buena suerte a la selección española de fútbol antes del Mundial de Sudáfrica. Esperemos que también dé la misma buena suerte a un pelotón que tras 148 kilómetros debe llegar a las calles de la capital de la región: Murcia.
La etapa, para no ser menos que muchas de sus predecesores, incluye una trampa final más que conocida y no por ello menos emocionante: la subida al alto de la Cresta del Gallo, una ascensión de segunda categoría que, no lo olvidemos, está muy cerca de la línea de meta, concretamente a sólo 10 kilómetros, pero que no es sólo dura por sus rampas sino que también incluye una vertiginosa bajada que en ocasiones marca más diferencias que la propia ascensión, tal y como ya se pudo ver el año pasado. Un día que nadie puede tomarse con tranquilidad.