Mundiales 4X de Livigno: Lopes y Kitner, a lo más alto

Rafael Álvarez de Lara hizo sexto en la final B, pero los jueces le relegaron a la octava La jornada del sábado de los Mundiales de Livigno se terminó con las finales de four cross, en las que Rafael Alvarez de Lara hizo una competición formidable, llegando a la final B, en la que acabó sexto, aunque fue relegado a la octava plaza por haberse saltado una valla. Pablo Galán, por su parte, caía en octavos de final. En la jornada del viernes Galán y Alvarez de Lara habían terminado en los puestos 26 y 31, lo que les garantizaba una primera serie asequible. De hecho el madrileño ni llegó a competir, al haber sólo dos corredores en salida. Por su parte, el andaluz pasaba sin apuros, lo mismo que el australiano Jared Graves, su compañero hasta el tramo final. En la segunda ronda, Alvarez volvía a hacer una demostración en la salida, colocándose segundo, posición que mantendría hasta el final, por detrás de Graves. Galán, por su parte, quedaba fuera por una caída, clasificándose el australiano Bootes y el holandés Van der Putten, precisamente rivales de Alvarez en cuartos de final. “Intenté pasar al holandés, por el exterior pero me cerró contra una pared y me caí. Lo que no entiendo es por qué no nos dejaron bajar en la primera ronda, porque nos hubiera servido para calentar”. En esta serie ya vimos que el andaluz, crecido moralmente, iba a por todas. Volvió a hacer gala de una impresionante salida, y por su fortaleza mantuvo bien la posición hasta el final, aguantando muy bien el sprint de Bootes, y entrando en las semifinales, es decir garantizándose un puesto entre los ocho mejores, pero dando la impresión de que podía con todo. La semifinal fue apoteósica. Aparte del ya conocido Graves, los rivales no eran otros que Minaar y Tatarkovic. Como en las series anteriores, Alvarez de Lara cogió pronto esa segunda posición y así llegó hasta el último salto, pero Minaar le superó en la misma recta de llegada, quizá por no haber elegido la mejor trazada. Un tercer puesto que le dejaba fuera de la final, pero con aspiraciones de todo en la lucha por el quinto al octavo. Y aquí la historia se repitió, incluso cogiendo la cabeza durante toda la prueba, aunque el norteamericano Carter, con un cruce espectacular, le superaba, también sobre la misma línea, relegándole a la segunda plaza de la serie, es decir, la sexta final, la mejor lograda jamás por un español en esta disciplina, aunque la alegría le duraba poco, ya que era relegado a la octava por haberse saltado una valla. “Estoy muy contento. He salido nervioso en la primera, pero me he ido sintiendo cada vez mejor según pasaba las rondas. Siempre me ha tocado salir por la peor calle, pero he conseguido cruzarme para coger la posición y allí me he mantenido. La lástima es que me ha faltado un poco, primero para entrar en la final y luego para ganar la serie, aunque la descalificación es justa porque sí me he pasado. No esperaba que las cosas me salieran tan bien”. Y es que el español, pese a no ser un habitual del circuito, ya había avisado con su séptimo puesto en la Copa del Mundo de Vigo. En la final, la victoria fue para el norteamericano Brian Lopes, por delante de Graves, del francés Deldycke y de Minaar, mientras que la prueba femenina se la anotó la norteamericana Jill Kitner. Luis Roman/RFEC