Tras sufrir el robo de su bicicleta, el californiano Daniel Idzkowski se puso manos a la obra para crear la defensa definitiva contra los ladrones de bicicleta.
El SKUNKLOCK se quiere convertir en el remedio defenitivo contra esta lacra. La novedad es que dispara un gas de al parecer olor horrible como si atacaras a una mofeta herida, lo que provocaría los vómitos y huida del ladrón.. y suponemos que también de todos los que están alrededor.
El proyecto está en desarrollo, puedes ver cómo funciona en el vídeo y si quieres colaborar entra aquí.