Hoy era un día diferente en la Škoda Titan Desert Morocco 2025. En una edición cargada de desierto, navegación y arena, la etapa tercera era de pura montaña. De hecho, la etapa de hoy recibe el nombre de Škoda We Love Cycling. Lo hace por un tramo de montaña cronometrado que premia con 60 segundos al ciclista y la ciclista que más rápidamente completen la subida.
En este terreno es donde mejor se suelen desenvolver los ciclistas con experiencia en carretera. Donde la pericia en la subida compensa el posible déficit de técnica de mountainbike que puedan tener. Y eso es exactamente lo que pasó.Andrey Amador y Luis Ángel Maté, dos exciclistas de WorldTour se convirtieron en los grandes triunfadores del día. Siempre moviéndose cerca de la cabeza, los dos ciclistas compartieron grupo de liderato con Fran Herrero, Óscar Pujol y Luis León Sánchez durante muchos kilómetros.
Luisle fue el primero en quedarse atrás. Perdió muchos minutos y se descolgó al romper la cadena de su bicicleta. Parece que se alejan las posibilidades de reeditar título para el muleño.De allí a meta, el grupo se quedó en tres, que llegaron agrupados a meta: Amador, Herrero y Maté. La victoria fue para el último y el liderato para el costarricense, que se hizo con el minuto de bonificación del Škoda Challenge.
Doble premio para el equipo KH7: etapa y general
La alegría para el equipo KH7 en la general femenina ha sido un poco más moderada. Mantienen el liderato de Pili Fernández, pero la madrileña ha visto reducida su ventaja a la mitad respecto a la británica Annabel Fisher. Fisher tenía el día de hoy marcado en su calendario. Es otra de esas pros de carretera que se desenvuelven mejor en las etapas con mucho desnivel acumulado. La etapa Škoda We Love Cycling era la suya y ella lo tenía claro.
Desde el primer momento quedó claro que la debutante quería pelear la victoria. Vencedora en el Škoda Challenge y con mucha ventaja respecto a la corredora de KH7, Fisher parecía que podía poner en jaque el liderato de su rival. Sin embargo, la lesión de la muñeca y su inexperiencia en mountainbike se notaron en la bajada. De allí a meta, fue casi sola y aun así logró que la diferencia en la llegada a meta se redujera de seis a tres minutos.
Maté: “Sabíamos que hoy teníamos una buena oportunidad. Mi objetivo era lanzar a Andrey y ver luego lo que podía hacer yo. Hoy he ganado la etapa, pero hemos ganado todos”.
La etapa de mañana
Tras un día más atípico, de pura montaña, la cuarta etapa vuelve por sus derroteros más clásicos y retoma los desafíos de desierto. El desnivel acumulado disminuye, pero la dificultad no baja ni un ápice.
Más de 100 kilómetros de jornada que tendrán un valor añadido una vez se cruce la meta. Y es que este día dará comienzo la etapa maratón: un reto de autosuficiencia para poner a prueba a los Titanes y las Titanas. Ningún participante podrá contar con asistencia externa y no disfrutará de las comodidades habituales del campamento.