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Alberto Contador mostró hoy a su máximo rival y líder de la carrera que no será tan sencillo convencerle de que sea él quien tome la iniciativa cuando no lo necesita. La guerra psicológica entre ambos corredores alcanzó su punto álgido en la subida a Ax 3 Domaines, donde Alberto aseguró que no está dispuesto a hacer el trabajo de otros. “Esta posición me favorece de cara a la última crono”, dijo en referencia a su situación en la clasificación general.
“Nos hemos vigilado entre los dos, aunque los otros se fueron por delante, pero esto es sólo la primera etapa de Pirineos”, dijo Alberto. “Una vez que hemos visto que se iban demasiado hacia delante nos hemos puesto de acuerdo, porque al final podían coger mucha diferencia de tiempo”.
En referencia al peligro que pueden suponer corredores como Samuel Sánchez o Menchov, dijo que siempre “preocupa que cojan tiempo, pero no ha sido mucho. En este puerto se iba bastante bien a rueda y los ataques eran bastante previsibles. Era difícil soltar a la gente… e igual no he tenido mi mejor día”, dijo irónico.
“Vino y todo el equipo han hecho un trabajo magnífico, pero era un puerto relativamente sencillo para ir a rueda y eso hace que las diferencias sean mucho menores que en otras subidas”, dijo sobre el resultado de hoy, en el que quedó evidente la guerra psicológica con Andy Schleck. “Sí, ha sido un pulso entre él y yo hasta que hemos visto que teníamos que colaborar entre los dos para que no se fueran demasiado. Nosotros dos somos los que más nos vigilamos, pero la última contra reloj puede favorecerme. Respecto a Andy hay otros que vienen muy fuerte, como Menchov y Samuel, que van bien contra reloj y que pueden ser peligrosos para él”.
Alberto dijo que Andy y él están “bastante igualados”, y que tal vez todo se juegue en la llegada del Tourmalet. “Está claro que esa etapa tendrá mucha importancia, pero todavía quedan otras dos antes en las que pueden pasar muchas cosas”, avisó.