Valverde aprende a sufrir en la Pandera

Alejandro Valverde ha reafirmado su candidatura a ganar la Vuelta a España superando una jornada complicada, en la que llegó a perder contacto con el resto de favoritos en la ascensión final a la Pandera pero en la que supo regular y recuperar en la parte final del puerto para dar caza y superar a Ivan Basso, Cadel Evans y Robert Gesink. El murciano ya conocía este puerto y sabía que vaciarse en las rampas del 13% podría significar decir adiós a la carrera. Sus rivales lo intentaron, especialmente Liquigas que impuso un fuerte ritmo desde Jaén, antes incluso de ascender el Alto de los Villares. Kreuziger y Zaugg precedieron a un Sylvester Szmyd que dejó el grupo de favoritos en apenas una docena de unidades. El líder de la formación transalpina, Ivan Basso, atacó en lo más duro. Le siguieron Cadel Evans, Ezequiel Mosquera y Robert Gesink, que apretaron al máximo a sabiendas de que por atrás venía el líder de la carrera, que incluso llegó a perder veinte segundos. Samuel Sánchez, de menos a más al igual que la jornada de ayer, alcanzó a los cuatro favoritos y fue el único en seguir al gallego Ezequiel Mosquera cuando el de Xacobeo demarró en cabeza. Valverde nunca llegó a perder de vista a sus rivales pero llegó a pasar un momento de crisis. El líder reguló y poco a poco dio caza y superó a Ivan Basso, Cadel Evans y Robert Gesink. No pudo con Mosquera y Samu, que le aventajaron en una decena de segundos en línea de meta. La etapa, la segunda ya en la Vuelta, fue para Damiano Cunego, el mejor de la fuga de nueve del día. El italiano atacó antes de coronar los Villares y mantuvo a raya a los favoritos hasta comenzar la ascensión a la Pandera. Cunego perdió todas sus opciones en la general camino de Sierra Nevada, pero no ha renunciado a la Vuelta, ya que fue el que más insistencia puso en coger la fuga de la jornada.