Venezuela es un pais unico. En la calle se respira vida y movimiento, sus espabiladas gentes estan siempre activas y energicas, la aventura te la encuentras a la vuelta de la esquina, y las tertulias politicas pueden acabar en autenticos "combates sociales".
Pero la gran diferencia del estado bolivariano se encuentra en la gasolina, ya que Hugo Chavez regala practicamente el combustible a sus ciudadanos (dos euros deposito lleno). Ademas el codigo de circulacion se reduce basicamente a la pericia que tenga el conductor para superar "a todo gas" los peligros de la carretera. De este modo nos podemos encontrar situaciones simpaticas como carreras de motos en la via publica, carros destartalados picando rueda, enormes camionetas de dimensiones desproporcionadas, o una familia entera (perro incluido) subida a un mismo ciclomotor. La improvisacion se impone a la reglamentacion, en un pais en el que por ley son obligatorias las gafas de sol para circular en bicicleta, pero no asi el casco.
Y en este escenario se celebra una de las vueltas con mas renombre y tradicion de sudamérica. La montañosa region de Tàchira al suroeste de Caracas y fronteriza con Colombia, es el terreno donde esta espectacular vuelta venezolana esta a punto de cumplir medio siglo de vida. Al ciclista europeo le puede parecer algo rocambolesco y destartalado, sin embargo la organizacion realiza un trabajo impecable y la logistica no tiene nada que envidiar a las mas grandes. Television, radio, prensa, reportajes diarios con entrevistas y resumenes, espectaculos paralelos, trato inmejorable al ciclista, politicos involucrados, escoltas policiales, azafatas vestidas con licra fina, coches de equipos, motos, autobuses, petardos, confeti, musica latina, ron, perritos calientes... Alla por donde pasa la colorida y ruidosa caravana ciclistica, se declara fiesta nacional y miles de espectadores aguardan en las cunetas en busca de autografos y botellines.
Baches, asfalto derretido, repentinos diluvios tropicales, repechos de cemento al 25%, descensos vertiginosos, llegadas a mas de 3000 metros de altura, revirados circuitos urbanos, publico histérico, perros ladrando y manadas de buitres en la cuneta devorando gato atropellado. Los pedalistas venezolanos son valientes y asumen que el ciclismo es un deporte de riesgo. El concepto de peloton compacto apenas tiene sentido en una carretera llena de agujeros, pero la gran diferencia con el ciclismo europeo es el comportamiento en carrera, donde todavia quedan heroes dispuestos ha realizar locuras con tal de regalar espectaculo. Aqui la estrategia y las elaboradas tacticas de equipo son sustituidas por "que gane el mejor" o "cobarde el ultimo". Los duelos a la par o los ataques desde la misma linea de salida son los que dan gloria y honor a los corredores. No olvidemos que para ellos es el evento mas importante del año, practicamente su mayor aspiracion deportiva, y de esta manera es casi imposible derrotar a los ciclistas locales.
Dignas fueron las dos victorias de etapa logradas por del equipo italiano ViniFantini, los holandes del GlobalCicle tambien lucharon duro para conseguir alguna meta-volante, y el veteranisimo colombiano Felix Cardenas dio batalla en las primeras etapas. Pero en realidad se podria decir que los ciclistas extranjeros que acudieron con intencion de ir acumulando kilometros suavemente en un clima calido, tuvieron que sufrir una "pretemporada agonica" para poder terminar una vuelta mucho mas dura de lo que se imaginaban. Los peor parados fueron los españoles del MMR afectados con una fuerte incontinencia trasera, y el equipo paraguayo StartCicling que terminó la vuelta con un unico integrante. Y es que Venezuela domino todas las etapas y la general absoluta, ningun foraneo pudo meterse entre los veinte primeros de la clasificacion final, de hecho habria que retroceder hasta el puesto 36 para encontrar al primer participante europeo, Cristiano Monguzzi, italiano acostumbrado a disputar Giros y clasicas belgas.
Al termino de la ultima etapa, y tras cruzar la linea de meta en el emblematico velodromo venezolano, el publico salto las gradas y salio a la pista para mezclarse con los ciclistas supervivientes. Yeison Delgado fue llevado a hombros en una ultima vuelta simbolica al anillo olimpico, un corredor humilde y simpatico ahora convertido en autentico heroe nacional. Es bonito saber que en paises lejanos emerge con mucha fuerza un ciclismo diferente, alejado de las reglamentaciones federativas pero lleno de pasion, aventura y honor.