Llega un paréntesis de quince días escasos para el Xacobeo Galicia en la competición, que será aprovechado para tomar un respiro y para recuperar a corredores lesionados como Francisco José Pacheco, Rodrigo García o Serafín Martínez, porque el regreso de Carlos Castaño está complicado esta temporada dada la naturaleza de su lesión (operación de una hernia de disco) y la altura de la campaña en la que nos encontramos.
El equipo viene de “batirse el cobre” en escenarios tan dispares como Neuseen Classic (Alemania), Vuelta a Baviera, Delta Tour (Holanda), Tour de Eslovenia y finalmente la Course des Solidarnosc et Olympiques (Polonia); y en medio de las dos últimas carreras, los campeonatos de España.
La gira más internacional y más prolongada del equipo hace aconsejable este descanso, pensando ya en un tramo final de la temporada denso y muy importante, tanto por la cantidad como por el nivel de los eventos que se avecinan y que marcan la fase más decisiva de su temporada.
El Xacobeo Galicia volverá a la competición el próximo 17 de julio, en la Vuelta a Madrid. La ronda madrileña se disputa en dos jornadas, con tres etapas. A continuación el equipo ocupará los dos últimos fines de semana del mes con las clásicas de Villafranca de Ordizia y de San Sebastián, esta última de categoría Pro Tour.
El calendario deportivo del mes de agosto para el equipo gallego comenzará el mismo día 1, con el Circuito de Getxo. Tres días después la plantilla se dividirá en dos frentes: Vueltas a Burgos (4-8/08) y Vuelta a Portugal (4-11/08). Dos pruebas importantes por sí mismas y porque se consideran claves en la selección de los ciclistas del equipo para la Vuelta a España.
Antes de la gran ronda española, que comenzará en Sevilla el 28 de agosto, el equipo gallego tendrá otra cita en Italia. En el país transalpino disputará del 17 al 19 el Tríptico Lombardo. La Vuelta a España nos dejará a finales de septiembre, con los últimos compromisos deportivos pendientes, alguno de ellos al otro lado del Atlántico.
Del periplo del equipo por el extranjero cabe destacar, especialmente, su actitud combativa, sin mirar si el terreno favorecía y sin buscar excusas en la falta de experiencia en este tipo de carreras. Recordemos que se abrió esta serie de competiciones con una escapada de cien kilómetros en Alemania (Neuseen Classic) de dos corredores (Veloso y Oliveira), neutralizada poco más de cien metros de meta, y que finalizó del mismo modo este domingo en Polonia, con todo el equipo lanzado la ataque y el último de sus hombres (Gustavo Domínguez) alcanzado a cincuenta metros de meta.
El paréntesis en la competición, sin embargo, no puede entenderse como descanso para los ciclistas. Al contrario, para ellos se acerca un momento crucial de la temporada y si de por sí son conscientes de que nunca se puede descuidar la preparación, más asumido tienen que es a partir de este momento cuando menos concesiones cabe hacer en este sentido.