El ciclista catalán Xavi Florencio ha vuelto a resentirse de la rodilla izquierda en la que sufrió un fuerte golpe, con herida abierta, consecuencia de la caída que tuvo durante un entrenamiento el pasado mes de mayo, después de haber completado un bien inicio de temporada, siendo uno de los puntales del equipo Katusha en París-Niza y las grandes clásicas de la primavera y de las Ardenas.
“Es una pena, porque va a hacer que me pierda el Tour y el Campeonato de España, dos pruebas en las que tenía mucha ilusión”, comenta Florencio desde su domicilio de Tarragona.
Los problemas empezaron en el Criterium del Dauphiné, disputada la pasada semana. “Lo empecé con muchas ganas, quería hacerlo lo mejor posible para ganarme una plaza entre los nueve elegidos del equipo Katusha para el Tour, pero ya en el prólogo noté que las sensaciones no eran las mejores y empecé a tener problemas en la rodilla”, dice Florencio.
A medida que pasaban los días la rodilla fue empeorando, y aunque los masajistas del equipo trabajaron a fondo para recuperarla, cada día Xavi notaba que iba a peor. “Los problemas empezaban cuando la etapa se ponía difícil. Los dolores empezaban en la rodilla y se iban extendiendo muscularmente por toda la pierna, hasta dejármela completamente bloqueada, lo que no me permitía ayudar al equipo”, añade.
Al final, de acuerdo con los directores, tomó la decisión de abandonar en la penúltima etapa, ya que no podía ayudar a sus compañeros y continuar en carrera en esa situación sólo podía empeorar las cosas. “Ahora lo más importante es recuperar esta rodilla lo antes posible para volver a competir en las próximas carreras en el mes de julio, e intentar hacer un buen final de temporada y ayudar al equipo lo máximo posible”, concluye Florencio.