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Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) fue la sorpresa del día en la quinta manga del Superprestigio RFEC de ciclocross, disputada este sábado en Itsasondo (Guipúzcoa). El tricampeón de España se subió al podio de la penúltima carrera del certamen -tras Egoitz Murgoitio (1º) y Aitor Hernández (2º)- tras salvar un inicio lleno de problemas sobre la auténtica piscina -agravada por las fuertes lluvias de la mañana- en la que se convieron las campas del río Oria. Con una avería mecánica y muchos tramos de pateo que pusieron a prueba su recuperada rodilla izquierda, el alavés remontó desde la octava posición en el segundo paso por meta y adelantó a Erlantz Uriarte, Josep Betalu, Tino Zaballa y Aketza Peña hasta llegar a Isaac Suárez, con un percance en las últimas dos vueltas que permitió al de Amezaga superarle y ser 3º.
"Estoy contento pero tampoco le doy excesiva relevancia al resultado final", explicó el zuyano tras la ceremonia de podio. "Lo que importa en realidad es que la lesión en la rodilla está olvidada. Hoy me preocupaba bastante el tramo más duro de pateo sobre barro, que al ser en ladera se hace con distinta altura en cada apoyo y eso podía ocasionarme un problema, pero ha ido todo bien. He salido con mucha calma, pero en la segunda vuelta se me ha salido el tubular en una zona de asfalto y he tenido que cargar la bici al hombro hasta el control y salir hacia el puesto 15".
"He ido remontando vuelta a vuelta hasta que en el último paso he conectado con Isaac y he podido pasarle. Todavía estoy en baja forma y estas carreras me van a ayudar mucho en el aspecto moral para seguir yendo hacia arriba. Mañana en Igorre [12.30h] será muy duro por el esfuerzo de estos días y por el trabajo que nos queda, pero como digo siempre, ni por haber hecho podio hoy estoy arriba del todo ni por hacer un mal resultado va a tirar por tierra lo que he hecho hoy. Seguimos progresando con calma y espero no tener percances mañana", concluyó.
