Nueva victoria del Caisse Epargne en Chihuahua

He salido con mucha rabia. Ayer el equipo se equivocó de táctica, ya que el corredor más fuerte del equipo era yo, y hoy lo he vuelto a demostrar, aunque al final he acusado el esfuerzo y me ha ganado fácil Dani Moreno”. De esta forma resumía el danés Michael Rasmussen (Tecos) el desarrollo de la cuarta etapa de la Vuelta a Chihuahua, celebrada entre Guachochi y Parral, sobre 192 kilómetros, en la que llegaron juntos el español de Caisse d’Epargne y el danés de Tecos. A 19 segundos llegaba un Oscar Sevilla (Rock Racing) que comandaba un grupo de perseguidores con todos los notables de la carrera salvo el tercer y cuarto clasificados, Dario Cioni (ISD) y Matthew Busche (Kelly Benefit). Sevilla distanciaba en tres segundos a Gregorio Ladino (Tecos), con lo que la diferencia entre español y colombiano es ahora de 6 segundos, con lo que ha dado un paso de gigante para llevarse la Vuelta. “La etapa ha resultado muy dura –comentaba el líder-, pero tenemos un gran equipo que ha controlado muy bien, sobre todo con un Mancebo que iba súper. Por eso no he pasado muchos apuros y me he limitado a controlar a Ladino, al que encima he picado algún segundo en meta por lo que la situación es mejor”. Siguiendo con Rasmussen, el indudable protagonista de la etapa, corroborar todo lo que comentaba sobre su ‘rabia’. Atacaba en el kilómetro 29 y llegaba a alcanzar más de tres minutos, aunque era neutralizado en el 98, cuando se dinamitaba por primera vez el pelotón. Volvía a estar en cabeza, aunque esta vez con otros corredores, del kilómetro 110 al 125. Y lanzaba un tercer ataque –en otro momento de gran batalla-, en el 128 para alcanzar algo más de dos minutos. Pero esta vez no contaba con el contraataque de otro de los corredores fuertes y ‘heridos’ de la carrera, Dani Moreno, que le recortaba distancia, le alcanzaba a doce de meta y le batía fácilmente. “Rasmussen no ha colaborado en los últimos kilómetros, pero no le he insistido porque sabía que venía muy fatigado y además sabía que era más rápido que él, por lo que iba confiado, regulando en los repechos y apretando en el llano. Siempre te queda alguna duda cuando llevas a alguien a rueda, pero he vencido con facilidad. Venía a ganar la Vuelta, pero ganando una etapa también quedo contento, porque es mi primer triunfo del año, aunque sigo creyendo que soy uno de los más fuertes de esta carrera”. Mañana, quinta etapa de Parral a Camargo, sobre 142,8 kilómetros, con sólo un puerto de montaña en los primeros kilómetros y un posible desenlace al sprint… si los aventureros no lo impiden.