La selección española se quedaba sin sus escasas opciones por culpa de una caída de Jesús Herrada en la que se cortaron otros hombres fuertes del equipo de cara al final como Luis León Sánchez o José Joaquín Rojas. Ni para equipos que lo intentaron con decisión, sobre todo Francia con un fortísimo Alaphilippe, que rodaría primero con el italiano Gianni Moscon y luego en solitario hasta menos de dos kilómetros de meta.
Por ello, sprint con una treintena de ciclistas y quien si no que un Peter Sagan que estuvo en su papel toda la carrera, sin dejarse ver en ningún momento y guardando sus fuerzas para un sprint en el que fue necesaria la foto-finish con el noruego Alexander Kristoff, que al final tuvo que conformase con la plata, con el bronce para el australiano Michael Mathews. Un triunfo que le hace entrar al eslovaco en la leyenda al ser el primer corredor que logra el triplete de forma consecutiva, empatando en ese Olimpo con Alfredo Binda, Rik Van Steenbergen, Eddy Merckx y Oscar Freire.
Ninguno de los españoles entraba en ese primer grupo. Jonathan Castroviejo era el mejor en meta, en el puesto 34, a 1:05, mientras que a 2:32 terminaban Imanol Erviti (54º), José Joaquín Rojas (58º), Luis León Sánchez (66º) y David de la Cruz (70º).
“No voy a poner peros a la carrera, porque hasta la última vuelta hemos estado donde teníamos que estar –explicaba Javier Mínguez-. Y hemos perdido las opciones por esa caída. ¿Problema de colocación? Nunca sabes si una caída te va a pillar adelante, en el medio o atrás. Y digo que hemos perdido las opciones de estar en el grupo y haber podido seguir luchando. Solo eso. Nada hablo de ganar, porque las opciones de medallas en un sprint eran nulas. Y punto. El Mundial siempre es una carrera muy complicada y más cuando tienes que correr a la contra”.
Se llegó a la última vuelta de las doce que se dieron al circuito noruego con más de cien corredores en el paquete y todos los españoles en él. Pero sería una anécdota poco después, con la caída de Jesús Herrada y el corte de los hombres de la selección, el ataque de Alaphilippe y Moscon y, a la postre el tercer Mundial de Peter Sagan, que en el control de firmas declaraba, cuando le preguntaba el ‘speaker’, que no había reconocido el circuito. “Tengo tiempo de verlo en las doce vueltas que daremos antes de meta”. Y se quedaba tan ancho: es lo que tienen los cracks.
fuente y más info: rfec.com
foto: Facebook Peter Sagan - Stiehl Photography Berlin
