Desde su nacimiento la familia Shark ha ido creciendo y ya dispone de tres alturas de aleta y dos anchos de chásis, para adaptarse a todo tipo de usuarios.
El sillín con aleta aporta una señal kinestésica para ir correctamente sentado en el sillín, de tal manera que ambos huesos isquiones se apoyen perfectamente, dotando a la cadera de la estabilidad necesaria para hacer fuerza con las piernas.
Si tienes alguno de estos síntomas, necesitas el Shark.
- Notas que haces más fuerza con una pierna que con otra
- Un rodilla va hacia dentro del cuadro y la otra hacia afuera
- Ves el tubo del portabotellines más por un lado que por otro
- Desgastas el culotte solo por una parte
- Uno de los talones va hacia el interior y el otro hacia el exterior
- Molestias, adormecimiento o dolor en zona perineal