Alberto Contador logró en la cumbre del Etna una victoria muy especial para él, pues no sólo es la primera que consigue en el Giro de Italia, después de haberlo ganado en 2008 sin vencer en ninguna etapa, sino porque fue la confirmación del ataque de ayer y también por lograr una maglia rosa que le trae muy buenos recuerdos.
Estoy enormemente contento con el resultado, porque dudaba en atacar desde tan lejos, aunque lo habíamos planeado así, porque entre el km 8 y el 5 estaba lo más duro. Decidí probar y al ver que sólo me seguía Scarponi, pero que también cedió, cogí moral y seguí hasta la meta, dijo el líder del Saxo Bank-SunGard y también de la carrera. Alberto, a pesar de las notables diferencias que consiguió sobre sus directos rivales, fue prudente al analizar el resultado. “La carrera acaba de empezar”, dijo. “El Giro es increíblemente duro y todavía puede pasar de todo”.
Contador no quiso dedicar esta victoria a nadie en particular, pero sí “a todos los que me han apoyado. Los aficionados han sido increíbles todo este tiempo, y son ellos los que me han dado fuerzas para seguir entrenando a tope. También lo dedico a mi familia, que han vivido todo esto de cerca conmigo, y al equipo, que se está portando de manera inmejorable conmigo, lo mismo que los sponsors, Saxo Bank y Sungard”.
Alberto aseguró que para nada “era mi plan conseguir hoy la maglia rosa, lo importante era conseguir diferencias con el resto de corredores, así que pasado mañana puede pasar de todo con esta maglia rosa