La recompensa llegó por Igor González de Galdeano

Egoi Martínez es un ciclista que está cuajando una gran temporada. Comenzó su calendario de competición en marzo, en la Tirreno Adriático, y ya ofreció una buen rendimiento. Sin tener en su planificacion el objetivo de llegar en óptimas condiciones a la Vuelta al País Vasco, en esta carrera rindió a un gran nivel y dio mucho juego al equipo, con su liderato de la montaña y título de hombre más combativo de la ronda. Fiel a su camino, acudió al Tour de Francia y repitió una gran actuación. Tras ser padre en agosto, ha llegado a la Vuelta a España y ha conquistado el maillot oro de la prueba, el primero en la historia de Euskaltel Euskadi. La fuerza de Egoi se basa en su combatividad. Es un hombre de fugas difíciles, duro como una roca, que salva al equipo de situaciones complicadas. En Sabiñanigo le llegó su más que merecida recompensa, tras el segundo puesto obtenido en la etapa de Prato Nevoso en el Tour de Francia, jornada en la que se mereció el triunfo y que por circunstancias no pudo ser. Pero lo que más deseo recalcar es que este éxito de Egoi es fruto del trabajo del equipo. Se debe a que Jon Odriozola supo leer la carrera desde antes de la salida (les garantizo que el objetivo en Vielha era lograr con Egoi Martínez el maillot oro). Se debe a que el resto de corredores de la formación estuvieron desde la salida metidos en todas las fugas. Se debe a que Alan Pérez sacrificó sus opciones de victoria en favor de Egoi Martínez. Un premio para todos. El maillot oro no debe deslumbrarnos. El líder y el equipo más fuerte de esta Vuelta es el Astana. Ellos, aún asumiendo nosotros nuestra responsabilidad como portadores del maillot, deben ser quienes comanden la Vuelta a España. Que cada uno asuma su responsabilidad. Igor González de Galdeano