Tras el paso por el país de los Pirineos, Andorra, la Vuelta regresa a casa con la general un poco más clarificada para la disputa de la duodécima etapa, una jornada con salida en la capital andorrana y con llegada en Lleida. Para ese jueves 9 de septiembre no se esperan grandes emociones entre los candidatos a la victoria final, por lo que los velocistas deberían intentar aprovechar la oportunidad, ya que no abundan en esta edición de la ronda española, aunque también es cierto que es el día ideal para los aventureros.
La etapa, de 172 kilómetros, incluye un alto puntuable de segunda categoría: el coll de Bóixols, pero está situado en el kilómetro 54, por lo que el guión parece apuntar al sprint masivo, algo que ya sucedió en la última llegada de la Vuelta a Lleida. Fue en 1989 y venció el inglés Malcom Elliot, quien con casi ¡50 años! a sus espaldas sigue compitiendo, aunque ya en equipos de segundo nivel.