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"Hoy antes de la carrera tenía el cosquilleo de debutar en Bélgica este invierno y por fortuna me ha salido una carrera buena". Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) sale bastante satisfecho de su primer contacto con el ciclocross internacional esta temporada tras finalizar al borde del top-30 en la quinta prueba de la Copa del Mundo UCI en Namur. El alavés remontó desde una posición muy retrasada en parrilla y mantuvo un ritmo constante que le permitió mejorar en diez plazas (31º) el puesto conseguido hace exactamente un año en la Ciudadela de la capital valona.
Larrinaga narraba con moderado optimismo los pormenores de la cita belga de este domingo: "Si miras al resultado, he perdido más de seis minutos, pero también hay que tener en cuenta que salía muy atrás y que al no ser mi fuerte las salidas, eso siempre te impone un hándicap especial. Me he encontrado bastante bien, sin percances, y aunque en las zonas técnicas iba algo más apurado, mi físico ha respondido. Era un trazado que no me venía demasiado bien: varios tramos técnicos, desniveles y rectas largas con caída donde tienes que coger la rodada , sacar un pie y aguantar el equilibrio como se pueda".
"Ahora toca descansar lo posible en estos dos días y pensar ya en Zolder [miércoles 26, 15h]. Es un circuito que no conozco, pero que a priori, tras ver vídeos, parece que será bastante diferente: mucho más plano, con alguna zona peligrosa, pero distinto. Están siendo días sin frío pero con muchísimo barro aquí en Bélgica, condiciones que antiguamente no me venían bien pero que, de un año a esta parte, parece que no se me están dando tan mal por la experiencia que vas adquiriendo con el paso de las temporadas.
Vamos a intentar hacer otra buena carrera el miércoles, coger otro puntito de moral como el de hoy y así regresar a casa para intentar disputar al mejor nivel las pruebas que nos quedan", concluye un Larrinaga que pasará junto a parte de su familia y su equipo técnico las fiestas navideñas de este lunes y martes.