Javier Ruiz de Larrinaga (MMR-Spiuk) pondrá mañana fin en el VIII Trofeo San Andrés de ciclocross en Amezaga, su casa, a cuatro semanas de ansia de competición tras la caída sufrida el pasado 4 de noviembre en el Superprestigio de Muskiz. El alavés ha recibido hoy viernes el alta médica en la clínica USP Mediplan Sport de Vitoria tras pasar una última consulta que confirma la notable mejoría de su rodilla izquierda después de los intensivos tratamientos a los que se ha sometido en las últimas semanas.
"Son intervenciones rápidas y sencillas, que hacen que sientas la rodilla un tanto pesada el mismo día pero que no te causan ninguna molestia y te permiten seguir con normalidad al día siguiente. ¡Los médicos se han quedado hoy asombrados de lo rápido que me he recuperado!", bromea un Larrinaga que comienza a ver la luz al final de un largo túnel que puso incluso en riesgo el resto de la temporada.
"He seguido entrenando en carretera ya que esta lesión no me impedía salir en bici -explica Larri-, pero no podía forzar en muchos momentos y cualquier ejercicio de técnica de ciclocross estaba desaconsejado para no estropear los progresos. Hoy mismo saldré a probarme en un último entrenamiento técnico y mañana, a pesar de correr en mi pueblo, la carrera será más un ensayo general que una competición en sí para comprobar que todo funciona bien y que no tengo más molestias. Tras ver cómo reacciona mi rodilla este sábado valoraré mi participación en las siguientes pruebas que tenía programadas".
El tricampeón de España agradece muy especialmente los apoyos recibidos personalmente o a través de las redes sociales durante este mes en el dique seco: "Han sido semanas muy duras, de mucha frustración y esos mensajes de apoyo, incluso de otros competidores, te hacen las cosas más fáciles".