Pablo Rodríguez (Hirumet) ha aprovechado las primeras citas vascas de ciclocross para demostrar su calidad y su rendimiento real. Tras un inicio de temporada marcado por la mala suerte en los sorteos y el tener que remontar desde las últimas posiciones, Pablo ha podido correr al fin sin esta preocupación.
En Muskiz los sub23 salieron por primera vez a parte de los élite por lo que fue la primera oportunidad para ver a los jóvenes de la máxima categoría frente a frente. Pablo no dejó escapar su oportunidad, salió muy bien y con un objetivo claro, no dejar el liderazgo de la carrera. Cuando se hizo con la cabeza del grupo, el de Maceda no dudó y se lanzó a la caza de Jon Gómez, que lideraba con unos segundos de ventaja. Una vez alcanzado el primer corredor Pablo siguió y decidió tirar para marcharse. Pronto aumentó la diferencia a diez segundos frente al grupo perseguidor del que tiraba Ismael Barba, el dominador de la categoría sub23. El duelo entre ambos duró varias vueltas hasta que el joven corredor de Hirumet, de primer año, logró aumentar la diferencia hasta casi los veinte segundos. En este momento David Hidalgo trató de cazar al gallego pero ya era tarde. Pablo Rodríguez se presentó en solitario en la meta, logrando la primera victoria de la temporada, de la categoría y en una prueba internacional, tras una gran exhibición desde las primeras vueltas.
Al terminar, Pablo se mostraba encantado con la victoria. “Salí en segunda fila y realicé una buena arrancada, pronto me puse en cabeza del grupo y salté a por Jon Gómez. A partir de ahí decidí abrir ventaja y marcharme en solitario. Al final, debido a la fatiga tuve un par de errores técnicos e Hidalgo se me acercó, pero pude presentarme en solitario y celebrar mi primera victoria sub23 y encima en una carrera internacional” comentó al terminar.
El resultado en Muskiz no fue una sorpresa, el domingo en Karrantza, donde el sorteo fue benévolo con el, Pablo cosechó una gran cuarta posición luchando por el podio. Al final, el balance de las dos carreras es muy positivo. “Estas dos carreras me han servido para ver mi nivel real. Tenía una cruz en la de Muskiz, al salir solo los sub23 sabía que podría demostrar dónde estaba en realidad. Desde el principio no quise reservarme, quería ver hasta dónde podía llegar ya que era la gran oportunidad. Además de la alegría por la victoria, este resultado me da por fin los ansiados puntos UCI para evitar el sorteo en las próximas carreras internacionales y poder verme y sufrir con los élite. Se terminó el remontar desde última fila” indicó.
Pese al gran resultado, Pablo piensa en los próximos objetivos y en seguir con su preparación. “Las sensaciones han sido muy buenas los dos días, por fin he corrido carreras a mi ritmo pero los objetivos aún están muy lejos. Vencer en una internacional siempre da motivación para seguir entrenando pensando en el futuro. Ahora me centro en el comienzo de la Copa de España, en Asturias, y en la prueba de Copa del Mundo en Koksijde (Bélgica). Este fin de semana me quedo en casa a seguir entrenando para descansar un poco del esfuerzo de las carreras” terminó.