Sensaciones en Islas Baleares

Como cada día, aquí viene la particular visión del Tour de Francia desde dentro de la mano del equipo Islas Baleares-Caisse d´Epargne 14 de julio, fiesta nacional francesa. Día grande en Francia, y por tanto motivación especial para los corredores galos. Etapa de media montaña (5 puertos de 2ª, 3ª y 4ª categoría), con la que nos alejamos de los Alpes, benditas cumbres nevadas que en invierno bajamos esquiando y en verano subimos en bici (bueno, los corredores, nosotros en coche con asientos de cuero, climatizador, nevera con bebida fría, comida, televisión y hoy hasta escuchando a Coti y compañía). Viajamos hacia el sur, nos acercamos al mar, tomamos aliento, el tiempo justo para mirar atrás, hacer balance de lo vivido hasta ahora, e imaginar lo que viene, a partir del sábado, los Pirineos. Hoy era día para una escapada, y generalmente, para la victoria de un corredor francés. En el pelotón, día para recuperar, charlar unos con otros y otros con los de más allá, y reencontrar compañeros que hace días que no se han visto, separados por media hora y 15 kilómetros de carrera, unos luchando por ganar, otros, por llegar, que también es ganar. David Moncoutié, eterna promesa del ciclismo francés, se lleva la etapa con una brillante escapada, en la que también ha estado José Luis Arrieta, la lanzadera del Team Illes Balears – Caisse d’Epargne en la lucha por la clasificación por equipos. Ya somos segundos, a minuto y medio del CSC y por delante de T-Mobile. Excelente movimiento el de Arri. La naranja de la jornada de hoy ya está exprimida. Cómo nos gusta esta clasificación. Ganar por equipos significa el premio al trabajo de todos, del primero al último. Significa que desde preparar los bocatas hasta engrasar las bicis, leer los mapas para llegar al hotel o diseñar la estrategia, todo ha tenido valor, todo ha formado parte de una máquina engrasada. Valverde y Mancebo, Paco y Alejandro, han cumplido con lo que hoy escribía el guión. Pasar desapercibidos, aclarar la mente después de tantas emociones, respirar profundo el aire puro de los Alpes, recargar baterías, pero sobretodo, mantener una de las palabras más repetidas en el argot ciclista: “sensaciones”. Probablemente utilizamos esta palabra cuando no sabemos cómo definir el ciclismo: “es un deporte de sensaciones, el ciclista se mueve por sensaciones”. Nadie sabe muy bien qué son, pero todo el mundo está de acuerdo en que sin ellas, o teniéndolas malas, la cosa no marcha. Hay que tener buenas sensaciones (aquí es sinónimo de fuerza, energía, confianza, estado de forma, mentalización). El ciclista debe encontrar sus sensaciones, dejarse llevar por ellas. Por qué fulanito hoy no sube? Porque no tiene buenas sensaciones. Mientras Mancebo y Valverde cuidan sus sensaciones, yo hoy me voy a dejar llevar por las mías y por primera vez en varios días, me voy a permitir un paseo escuchando buena música. Adivinan qué? Por supuesto, “Sensations”.